1 de cada 4 personas mueren por enfermedades causadas por trombosis

La trombosis es responsable de tres de las principales causas de muerte cardiovascular en el mundo: infarto agudo de miocardio, accidente cerebrovascular y tromboembolismo venoso y la Organización Mundial de la Salud (OMS), estima que 1 de cada 4 personas muere a nivel mundial por enfermedades causadas por trombosis.

Este año, bajo el lema “De la cabeza a los pies, toma el control: previene la trombosis, protege tu salud” se busca concientizar sobre la importancia de la prevención y el cuidado cardiovascular.

“La trombosis es la formación de un coágulo sanguíneo en arterias o venas que impide la correcta llegada de sangre y oxígeno a los tejidos”, comenta la Dra. Viviana Cantarutti, médica clínica de Ospedyc, quien añadió: “La coagulación es un mecanismo natural de defensa frente al sangrado, pero cuando los coágulos se generan de manera inapropiada o no se disuelven, permanecen en los vasos sanguíneos formando un trombo».

La especialista agregó: «Entre las causas que predisponen su aparición se encuentran la inmovilización por fracturas o lesiones musculares, la internación prolongada, las infecciones como el Covid, distintos tipos de cáncer (pulmón, mama, próstata, entre otros), cirugías extensas, viajes de más de seis horas en posiciones forzadas, el embarazo y puerperio, el uso de hormonas como los estrógenos y también, la trombofilia, que es una predisposición mayor a coagular”.

El riesgo de trombosis aumenta aún más cuando estos factores se combinan con hipertensión, diabetes, colesterol elevado, tabaquismo y exceso de peso.

El tromboembolismo venoso (TEV) engloba ambas afecciones: la trombosis venosa profunda y la embolia pulmonar. Se trata de la formación de coágulos que pueden originarse en las venas profundas de las piernas, la pelvis o los brazos, y desplazarse hasta los pulmones. Detectar los síntomas de manera temprana y consultar al equipo médico puede salvar vidas.

Trombosis venosa profunda (TVP)

Se produce cuando un coágulo de sangre se forma en una vena profunda, generalmente en las piernas. Los síntomas más frecuentes son:

  • Dolor o sensibilidad, especialmente en la pantorrilla.
  • Hinchazón del miembro afectado, incluyendo tobillo o pie.
  • Enrojecimiento o cambio de color en la piel.
  • Sensación de calor en la zona.

Embolia pulmonar (EP)

Ocurre cuando un fragmento del coágulo (trombo) se desprende y viaja hasta los pulmones, bloqueando una arteria pulmonar. Puede manifestarse con:

  • Falta de aire repentina o sin causa aparente.
  • Respiración acelerada.
  • Dolor torácico, que puede aumentar con la respiración profunda.
  • Aceleración del ritmo cardíaco.
  • Mareo, aturdimiento o desmayo.

Reconocer los síntomas de una trombosis o una embolia pulmonar es fundamental para actuar a tiempo y evitar complicaciones graves. En cuanto a la prevención, se centra en la reducción de los factores de riesgo cardiovasculares y en la adopción de hábitos de vida más saludables. Entre las acciones recomendadas se destacan:

  • Realizar actividad física de manera regular.
  • Abandonar el cigarrillo.
  • Mantener un peso adecuado.
  • Evitar permanecer sentado mucho tiempo.
  • Adoptar una alimentación equilibrada, limitando grasas, alcohol y azúcares.
  • Realizar controles médicos.

La especialista explica que “existen dos medidas fundamentales para disminuir la morbimortalidad ocasionada por la trombosis. La primera es la prevención en personas que, aun sin síntomas, tienen riesgo de presentar coágulos».

«La segunda es el diagnóstico y tratamiento precoz: cuando un paciente padece un evento trombótico es posible identificar las causas probables mediante estudios específicos. Entre ellos se encuentra el análisis de trombofilia, que evalúa distintos marcadores adquiridos o hereditarios asociados a un mayor riesgo de desarrollar la enfermedad”, añadió la Dra. Cantarutti.

Finalmente, expresó: “La lucha contra la trombosis constituye un esfuerzo global que involucra a médicos, científicos y asociaciones de pacientes. Aumentar la conciencia en la población sobre sus causas, factores de riesgo, signos, síntomas, prevención y tratamiento es fundamental para reducir la mortalidad y la discapacidad vinculada a esta enfermedad, tanto arterial como venosa”.

Fuente: NA

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