Entre la derrota en la Provincia de Buenos Aires y las expectativas por las elecciones del 26 de octubre, La Libertad Avanza se debate entre el ajuste para complacer a los mercados y mejorar la relación con los gobernadores y con la ciudadanía. Esta es una de las conclusiones a las que abordó Carlos Fara, analista político, Explicó que el objetivo serán los votantes que no asistieron el 7 de septiembre y en las elecciones anteriores.
Carlos Fara, presidente de la Asociación Internacional de Consultores Políticos, afirmó que “quedan varias semanas” de cara a las elecciones del 26 de octubre. Recordó que “siempre la primera semana es de duelo por la derrota electoral” en Buenos Aires, teniendo en cuenta también que “está la reacción de los mercados y también la causa por los audios” que salpica a la hermana del presidente.
El analista expresó que “hay que ver cómo evoluciona la posibilidad de diálogo con los gobernadores, dado que el gobierno al vetar los ATN genera alguna controversia”. Por ello, expresó que una de las ideas en el plano electoral será “buscar a los que se quedaron en la casa” al no votar el domingo pasado y “agitar el temor por el regreso del kirchnerismo en el votante”.
“Está claro que si el gobierno tiene una victoria, va a ser muy acotada”, dijo sobre las elecciones, apuntando en cuanto a la relación con los gobernadores que estos piden “hablar con alguien que tenga poder de decisión”, tras el nombramiento de Lisandro Catalán como Ministro del Interior. “El gobierno está entre la espada y la pared porque si no ajusta, se enojan los mercados y si lo hace se mete en problemas con la sociedad, por eso tendrá que administrar entre eso”, afirmó.
En cuanto a la reunión en Córdoba de los gobernadores de Provincias Unidas, adelantó que se espera “una declaración crítica porque no se van a prestar solamente para la foto, mucho menos después de la derrota electoral” en Buenos Aires. Fara deslizó que una posibilidad del gobierno es trabajar en la división de este grupo de mandatarios, pero “esto debía trabajarlo hace algunos meses, pero se quedaron dormidos”.
Apuntó que “hasta los gobernadores más dialoguistas toman distancia”, con lo cual “el gobierno no sabe, no quiere o no puede ofrecer algo distinto para calmar las aguas”. Recalcó que “los gestos hacia la sociedad en estos días no existieron y sin eso es muy difícil porque el propio gobierno no tiene herramientas políticas para hacer campaña”.
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