Una pelea durante un partido de fútbol 5 terminó en juicio. La Justicia rechazó la legítima defensa y ordenó una indemnización.
Este lunes 1 se confirmó la sentencia que condena a un jugador de fútbol 5 a pagar más de un millón de pesos por agredir a un rival durante un partido. El hecho ocurrió el 13 de marzo de 2020 en el Club Deportivo y Recreativo Curuzú, en Corrientes.
Durante un encuentro de fútbol 5, un jugador fue derribado por una barrida desde atrás. Al reincorporarse, empujó a su rival e intentó agredirlo, ante lo cual este respondió con un golpe directo al rostro, provocándole una fractura doble de maxilar.
El agresor alegó haber actuado en legítima defensa ante una amenaza inminente, pero la Cámara de Apelaciones de Curuzú Cuatiá rechazó ese argumento. Los jueces consideraron que el golpe no fue una reacción proporcional ni justificable, y destacaron que en un contexto deportivo se espera evitar el contacto violento, no agravarlo.
El tribunal confirmó el fallo de primera instancia que obliga al jugador a indemnizar al lesionado por daño psicológico, moral, gastos médicos y otros perjuicios. El monto total asciende a $1.026.450, más intereses. El club fue eximido de responsabilidad.
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