La sobrina del difunto, Susana Ortiz, advirtió a Canal 5TV que desconocidos violentaron una tumba del Paraje Arroyito. El hecho ocurrió en un cementerio sin custodia, ni control municipal, ubicado a 15 kilómetros de San Roque. “No hay sereno, no hay luz, trabajaron con total tranquilidad”, denunció.
Una denuncia por profanación de una tumba sacudió al Paraje Arroyito en las últimas horas, una zona rural de Corrientes ubicada cerca de San Roque. Según relató Susana Ortiz, sobrina del difunto cuyos restos fueron violentados, personas desconocidas habrían ingresado durante la noche al cementerio local y removido la tapa del nicho y se habrían llevado parte de los huesos.
“La tumba estaba destruida. Le sacaron el de arriba, la tapa del nicho”, relató Ortiz en diálogo con Canal 5TV. El lugar, de administración informal, no cuenta con custodia, sereno, ni ningún tipo de control municipal, lo que habría facilitado el accionar de los profanadores.
Ortiz explicó que se enteró del hecho después de pasar por el lugar en una visita familiar. “Ayer pasamos por ahí pero no nos dimos cuenta. A la tarde fuimos a lo de mi abuela y ahí me enteré. Vinimos a mirar y vimos lo que pasó”, contó.
La tumba pertenece a un familiar fallecido hace más de una década. “Hace 13 años que está ahí. Siempre pasamos pero no nos quedamos”, agregó. Un familiar que había ido a prender una vela el jueves por la tarde confirmó que todo estaba en orden. “Para mí que fue el jueves a la noche”, estimó Ortiz.
El cementerio se encuentra a la altura del kilómetro 913 de la Ruta Nacional 12, alejado de zonas urbanas. Ortiz señaló que no se pagan servicios, ni hay registros de parcelas: “No se paga nada, nadie cobra nada, no hay ni sereno. Está como sin dueño”.
Consultada sobre si hubo otros casos similares, respondió: “Placas sí han robado, pero esto nunca. Esto es fuerte”. Y advirtió sobre las condiciones en las que ocurrió el hecho: “No hay luz, no hay casas cerca, el cementerio está solo. Seguro que trabajaron de noche, con todo el tiempo del mundo”.
Por ahora, no hay pistas firmes sobre los responsables. La familia espera que el hecho al menos sirva para llamar la atención de las autoridades competentes. “Está difícil saber quién fue. Pero estaría bueno que haya un control, que se cuide un poco más donde descansan nuestros seres queridos”, concluyó Ortiz.
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